La Medicina Estética es una actividad médica especializada que previene y corrige todas las alteraciones de la belleza natural mediante procedimientos de consultorio, privilegia la relación entre la salud y la belleza con un abordaje terapéutico clínico.

CELULITIS



Su verdadero nombre es PEFE, que significa PANICULOPATIA EEMATO-FBRO-ECLEROTICA, consiste en una alteración a nivel tejido celular subcutáneo, produciendo aumento del volumen de los adipositos, formación de tabiques fibrosos, lo que posteriormente se traduce en “piel de naranja”.
Afecta al 90 por ciento de las mujeres y puede o no estar asociada a adiposidad localizada y flacidez.
Tratamientos: mesoterapia, ultrasonido, electroestimulación y radiofrecuencia.
Es importante tener en cuenta que se debe realizar en consultorio un diagnóstico para determinar el grado de la celulitis de la paciente.

GRADOS
G 1: Sin signos.
G 2: Piel de naranja e irregularidades en la piel al pellizcarla o con la contracción muscular.
G 3: Irregularidades visibles sin realizar maniobras.
G 4: Piel de naranja más avanzado y con aspecto nodular.

PROTOCOLO DE TRATAMIENTO
En consultorio se realiza mesoterapia consiste en la aplicación local de medicamentos, de tal modo que su acción se hace directa y casi exclusivamente en la zona a tratar, aumentando su eficacia y rapidez de acción al minimizar el largo trayecto que los fármacos seguirían si fuesen administrados por vía general, reduciendo así al mínimo los efectos secundarios que pudiesen aparecer.
Otras técnicas que se utilizan son ultrasonido y electroestimulación. 
Es aconsejable realizar  1 sesión semanal, con un total de  8 a 10 sesiones.
En domicilio se aconseja realizar una dietoterapia, que consiste en controlar la ingestión de grasas, incorporar frutas y verduras, abundante agua, y además realizar algún tipo de actividad física.
Otra de las alternativas que se pueden utilizar para mejorar la celulitis es la medicación por vía oral, con diversos principios activos (centella asiática, gyngo biloba, mellilotus, etc). También se recomiendan los tratamiento tópico, por medio de cremas, geles o espumas, con activos como lipolíticos, circulatorios, reestructurantes del tejido conectivo y antioxidantes.