Los implantes inyectables son empleados la mayoría de las veces en la región facial -aunque también pueden ser beneficiosos en otras partes del cuerpo- y son utilizados para rellenar: arrugas y líneas de envejecimiento: faciales, en labios, comisuras de la boca, entrecejo, cuello, alrededor de los ojos (perioculares) o de la boca (periorales).
Surcos profundos: naso-labial (desde la nariz hasta la boca) o glabelares (líneas entre las cejas).
Cicatrices de acné u otros tipos de deficiencias titulares. También para dar volumen: en labios, pómulos, mentón, mandíbula, ángulos mandibulares, etc. También en pacientes con tratamiento VIH y con atrofias y asimetrías faciales.
Los materiales de relleno son todos aquellos productos utilizados para proporcionar volumen en alguna parte del cuerpo. Dentro de los materiales de relleno podemos diferenciar, principalmente dos tipos: los injertos y los implantes.
